La calle Santa Ana, situada a las afueras de la población, en la parte exterior del Arrabal antiguo, da entrada a la población por su parte Este desde el popular arco del Paseo del Plátano.
El nombre de esta corta calle se debe a la Ermita del mismo nombre y advocación que se encontraba en élla, construida a principios del siglo XVIII.
Al encontrarse en muy deteriorada situación, fue derribada en el último tercio del pasado siglo, y sobre su solar hay instalado un pequeño parque público, como se ve en las fotos.
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