*El Pino de la Josefina o de la Azucena: in memoriam.

Hasta hace unas décadas en Biar se podía disfrutar de un ruta o paseo forestal, en los alrededores del Santuario de la Patrona, al amparo de los tres super centenarios y emblemáticos pinos llamados popularmente como: de la Menina, de la Josefina o de la Azucena, y de la Tosquera, que hemos reunido en la primera de las fotos que acompañamos.
Lamentablemente, hoy en día, todos estos pinos tan simbólicos antaño han quedado fuera de una visita abierta: dos, porque se encuentran cercados por las verjas de las propiedades particulares (Menina y Tosquera), y el otro (Josefina o Azucena), porque fue talado en los inicios de los años 70 del siglo pasado.
Sirva especialmente esta entrada como homenaje al desaparecido Pino de la Josefina o de la Azucena, que, como hemos citado, se taló allá por el año 1972 (pueden verse sus restos en la foto última), después de que en el año 1418 ya aparecía catalogado.
Sobre este pino se contaba una bonita leyenda que se transmitía oralmente:
"Hallándose el pueblo de Aspe sin Patrona que suplicar sus necesidades, y sintiendo gran devoción por la Virgen de Biar, en una de sus Romerías para pedir lluvia y favor a la Madre de Gracia, cierta noche intentaron llevarse la imagen de la Virgen en un carro tirado por dos bueyes, y que una vez dispuestos a emprender la marcha, se le interpuso en el camino a pocos metros del Santuario, un pino que con sus ramas no les dejó pasar (el árbol se levantaba como enroscado), y que con asombro vieron que la Virgen, desde el carro en que era conducida, voló posándose en la cruz entrelazada que formaban las ramas del legendario pino, florenciendo desde entonces una azucena en señal del acontecimiento allí ocurrido, marchándose los aspenses exhaustos al no poder conseguir su objetivo tras presenciar tal milagro".
Esta es una bella leyenda, muy popular entre las gentes de Biar, pero a pesar de todo hay varias cosas ciertas y que son:
*que realmente cada primavera brotaba una azucena en la cruz del árbol, y de aquí su otro nombre por el que también era conocido el pino "de la Azucena",
*y que "Era costumbre de los Aspenses hacer romería al Santuario de la Virgen de Gracia para aliviar sus necesidades. Acudían presididos por sus Autoridades y clero, durando las rogativas tres días, y hospedándose en las casas de los devotos de Biar". ("Aspe y su Patrona", de José Mª Navarro Botella).
En las fotos podemos contemplar este singular pino y paraje como era antes y como ha quedado hoy.