Es muy importante que quienes salimos a buscarlos tengamos en cuenta que el monte es el hábitat de muchas especies y plantas. Respetémoslo y cuidémoslo, es nuestro presente y nuestro futuro.
A la hora de cocinarlos, los rovellones tienen el mal vicio de venir llenos de cositas propias de la naturaleza: ramitas, algún bichito, hojas,... Bueno pues, nunca se deben limpiar debajo del grifo, aunque la mayoría sí lo hace. Así pues, los rovellones se limpian soplando, sí soplando, o, en su defecto, con un pincelito suave, como lo hacía mi madre. Siempre quedan cosas, pero como se dice: "Lo que no mata engorda y todo es natural", así que ahí tenemos los rovellones y algunas ramitas muy naturales.
La cosa es tan simple como poner los rovellones boca abajo en la sartén o la brasa.
Aquí van unas fotos de una mañana de búsqueda y recolecta de los apreciados "rovellons", pocos, pero sanísimos.
La cosa es tan simple como poner los rovellones boca abajo en la sartén o la brasa.
Aquí van unas fotos de una mañana de búsqueda y recolecta de los apreciados "rovellons", pocos, pero sanísimos.
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