La economía es hoy día eminentemente industrial, aunque conserva mínimamente la elaboración de artesanía cerámica, famosa por sus barnizados. La superficie cultivada ronda las 4.000 ha. (41% del término), predominando el olivar, ya que Biar es el mayor productor de aceite de la provincia de Alicante. El turismo de interior está también muy potenciado, y el municipio cuenta con una red de albergues, hotel, casas rurales y restaurantes.

PatrimonioEl casco antiguo de la ciudad está conformado por callejas estrechas y empinadas, y en él se concentran la mayoría de los monumentos.
UrbanismoBiar fue durante la Edad Media una villa fortificada, de la cual conserva algunos restos, como el propio castillo y los arcos de San Roque y Jesús, antiguas puertas de Játiva y de Castilla, respectivamente, así como restos del trazado de la muralla medieval. Así pues, se configuró un urbanismo marcado por calles estrechas y con gran desnivel, que, con un trazado radial, ascienden hacia el castillo.
El crecimiento moderno de la ciudad se ha visto muy limitado, con un crecimiento algo más marcado dirigido al sudeste. Existen, además, dos barrios algo alejados del casco urbano. El de Santa Lucía apareció a finales del siglo XIX alrededor de la ermita homónima como zona obrera, mientras que el barrio de El Navarro es de moderna construcción.
GastronomíaLos platos más típicos son el arroz con conejo, los gazpachos y la típica olleta d'arrós. Son tradicionales, además en repostería, pastas como las coquetes, los almendraos, rollos de vino, etc., así como sus turrones para los que aún queda una fábrica, que en el año 1880 pasa a ser Proveedora de la Real Casa, de las varias existentes hasta hace unas pocas décadas.


