La calle San Roque (Sant Roc) es una corta y serpenteante calle situada en el casco antiguo, dentro del barrio judío-sefardita.
Cerca de élla se encuentra el Arc de Sant Roc o Puerta Real de Játiva, una de las históricas entradas a la población, del siglo XIII.
Antiguamente a esta calle se la denominaba de "La Cogolla" por una pequeña charca que afloraba agua de las filtraciones de las copiosas nevadas que antaño caían en la zona alta del cerro del Castillo.
A partir de la expulsión de los moriscos, todas las calles situadas en este antiguo barrio pasaron a rotularse con nombres de santos.
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