*Bienes y Espacios Protegidos de Biar: yacimientos arqueológicos (III).

*Yacimiento arqueológico "El Picacho":
     
    Cerca de la Finca de Patirás, en la carretera de Biar-Banyeres, se encuentra “El Picacho”. 
“El Picacho” está formado por una serie de cuatro picos que distan entre sí aproximadamente un kilómetros, con una alineación SO-NE, alrededor de un pico central conocido como El Picacho. 

Picacho I

    En una prospección realizada en la zona, se documentaron varios sectores con restos arqueológicos, tratándose seguramente de asentamientos de la Edad del Bronce (II milenio a.C.)  El Picacho I (el más deteriorado) y el Picacho II (de pequeñas dimensiones) están situados en la vertiente meridional, y entre sus materiales destacan fragmentos de cerámica a mano, dos hachas de tendencia triangular y astillas de sílex sin retoques. El Picacho III está situado en la zona más alta y se encuentran restos arqueológicos en las dos vertientes de la sierra, destacando un fragmento de vaso con borde exvasado, extremo plano y cuello con decoración incisa. Finalmente el Picacho IV se localiza en un saliente rocoso de reducidas dimensiones orientado hacia el noreste de todo el conjunto de “El Picacho”, donde se localiza cerámica a mano.  

Picacho II

Picacho III

Picacho III

Picacho IV

*Yacimiento arqueológico "Cueva Negra" (Cova Negra):

    La Cueva Negra (Cova Negra) está situada en la vertiente interior de la Sierra de Fontanelles, a unos 4 kilómetros de Biar. Su acceso se realiza desde el camino de la Ermita de Nuestra Señora de Gracia. La cueva da al Sur y se sitúa sobre la rambla del Pinaret a unos 50 metros. 
Con una altura de 900 metros sobre el nivel del mar, la cueva se localiza frente a un antiguo paso de rebaños, utilizado por los pastores. De amplias dimensiones, la bóveda se encuentra totalmente ennegrecida. La utilización de esta cueva como refugio ha afectado su potencia estratigráfica ya que se vació en un momento indeterminado y por lo tanto los materiales hallados son del exterior de la cueva. Entre los materiales destacan una punta de flecha de sílex con pedúnculo y aletas, fragmentos de cerámica a mano muy erosionada. Se considera que puede tratarse de un lugar de enterramiento de la Edad del Bronce (II milenio a.C.).